¿Sabes cuál es la mayor minoría del mundo? De acuerdo con las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, está conformada por las mil millones de personas que experimentan algún tipo de discapacidad.1 De ellas, 85M viven en América Latina y el Caribe.2 En un contexto en el que el mundo está buscando caminos para ser más diverso, equitativo e inclusivo, la pregunta que debes hacerte como marca es: ¿qué puedo hacer para transformar la realidad de este grupo tan vulnerable? No necesitas de grandes planes o inversiones para convertirte en agente de cambio. Como solemos decir en Google, "Piensa en el usuario y lo demás vendrá solo".

Cada vez existe una mayor conciencia de la importancia que tiene la igualdad de género en la publicidad y el marketing. Según el último reporte de Unstereotype Alliance, la presencia de mujeres en los anuncios de 70 países encuestados aumentó del 47% en 2020 al 53% en 2021. Pero, como sostiene un estudio reciente de ONU Mujeres, si bien es cierto que cada vez encontramos más historias donde mujeres y hombres asumen nuevos roles y los personajes protagonistas desafían los estándares, la velocidad del progreso todavía es muy lenta.

Hablar sobre inclusión y diversidad es cada vez más urgente en la industria de la comunicación. Las marcas y agencias ya han entendido que el tema tiene un impacto directo en los negocios: una estrategia basada en la inclusión, por ejemplo, puede generar, en promedio , un aumento del 70% de las acciones de la empresa.

El sector internacional de las marcas y el marketing está experimentando un momento de transformación en el que la creatividad está destinada a convertirse en el factor determinante.

Este grupo de investigadores estaban analizando a los trabajadores cuando llegó la Covid y pudieron ver la evolución de su bienestar con el teletrabajo en estos años. Hace cuatro años ahora millones de personas estaban a punto de probar "las mieles" del teletrabajo. Millones de personas iban a sustituir el tráfico diario, los apretones en transporte público por levantarse, hacerse un café y con el mismo pijama, sentarse delante de su ordenador.