La relación de las personas con el contenido de video ha cambiado para siempre. Además de informar y entretener, ahora genera conexiones profundas que transforman vidas, carreras y negocios, frente y detrás de las cámaras. Y en este proceso, YouTube no solo ha sido testigo de la evolución, sino uno de los principales motores del cambio. Un ejemplo de su impacto fue lo que sucedió en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Si bien los compradores de hoy pueden ser cuidadosos a la hora de tomar decisiones, aún están dispuestos a gastar en las fechas festivas. Y estos momentos impulsan el interés de compra. Por lo tanto, como parte de su estrategia de marketing para la temporada de fin de año, los marketers deben comprender cómo se comportan los consumidores durante todo el año, no solo en el mes de diciembre.
Los múltiples canales y recorridos en los que los consumidores interactúan cada día se han hecho más notorios a partir de la pandemia. Por un lado, lo digital tiene una enorme influencia en las decisiones de compra y, por el otro, la importancia de la tienda física se ha resignificado, especialmente en industrias como la automotriz. El verdadero desafío de las marcas está en articular de manera inteligente y precisa su presencia omnicanal.
El brote de COVID-19 nos catapultó al futuro. En 2020, el crecimiento de las ventas mundiales de comercio electrónico dio un salto de tres años en los primeros tres meses de confinamiento y se alcanzó la estimación total prevista para el 2023. En Latinoamérica, por ejemplo, 37% de los compradores online del último año realizaron su primera compra online durante la pandemia.
Escrito por Marcos Westphalen, Pit Castro el Publicado en Blog
En un contexto que sigue siendo incierto, adoptar la transformación digital es el camino para que las marcas consigan mantenerse competitivas y sean más resilientes.